El verdadero café de especialidad está en el producto
Para que un café sea considerado de especialidad, debe obtener una puntuación mínima de 80 puntos sobre 100 en una cata profesional realizada por un catador certificado, conocido como Q Grader.
Como he comentado en otras ocasiones, a veces tengo la impresión de que el café de especialidad se asocia erróneamente con un local bonito y un diseño gráfico atractivo. Pero no, la esencia del café de especialidad está en el grano, es decir, en el producto. Todo lo demás es secundario.
Sí, lo sé, seguro que estás pensando: “Mireia, no has dicho nada nuevo”. Es cierto, pero siento que a veces se puede confundir un local con un buen diseño que sirve café con lo que realmente es una cafetería de especialidad. ¡Ojo! Aunque una cafetería no ofrezca café de especialidad, también pueden ofrecer un buen café.
Café de especialidad vs café comercial
Como puedes ver en la tabla, hay bastantes diferencias clave entre ambos. Básicamente, son cafés completamente diferentes. El café de especialidad se distingue por su alta calidad, trazabilidad y métodos de cultivo sostenibles, utilizando granos seleccionados y procesos de producción cuidadosos que resaltan los sabores únicos. A diferencia del café comercial, que prioriza la producción masiva y la consistencia, el café de especialidad ofrece una experiencia sensorial completa y apoya prácticas justas y responsables, aunque a un precio más elevado.
¿Dónde encontrar café de especialidad?
Personalmente, no es un misterio cómo busco cafés de especialidad: pregunto a amigos, sigo cuentas especializadas en café, y básicamente, recurro a Google y Google Maps.
Por si no lo sabías, la cuenta Coffee and Translation tiene un mapa público donde puedes encontrar rincones que ofrecen café de especialidad, desde cafeterías hasta hoteles.
¿Siempre habrá esta diferenciación entre cafés?
Para terminar, me pregunto si esta división entre quienes bebemos café de especialidad y quienes no lo hacen se mantendrá indefinidamente. ¿Podría llegar el día en que todos valoremos la calidad en cada taza, o siempre habrá espacio para distintas formas de disfrutar el café?
Lo que está claro es que el café de especialidad ha llegado para quedarse. Su objetivo es elevar un producto que forma parte de la vida diaria de millones de personas. No es solo una moda, sino una evolución en cómo entendemos y apreciamos una bebida que, en todo el mundo, se consume en más de 2.000 millones de tazas cada día.
¿Crees que esta división seguirá persistiendo?
Se verá. Hasta entonces, salud y café.
Mireia Tomàs.