Siempre que voy a Cantabria, Kira es visita obligada. Me sorprendió mucho el café y la comida, la ubicación y el buen trato. Me encanta también descubrir estos lugares que parecen alejados de todo, donde tal vez el café de especialidad no parece tener espacio. Pero al final sí que hay cabida para propuestas bonitas como esta.
Siempre que voy a Cantabria, Kira es visita obligada. Me sorprendió mucho el café y la comida, la ubicación y el buen trato. Me encanta también descubrir estos lugares que parecen alejados de todo, donde tal vez el café de especialidad no parece tener espacio. Pero al final sí que hay cabida para propuestas bonitas como esta.
Totalmente, lo fascinante de descubrir rincones inesperados es encontrar propuestas como Kira Coffee :)